En Leganés, algunos dueños de perros expresaron su descontento por las sanciones y restricciones impuestas en los parques del municipio.
Las regulaciones exigen que los perros vayan atados con correa en los espacios públicos. Desde la entrada en vigor de esta medida, el Ayuntamiento ha impuesto 160 multas por faltas graves.
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El Ayuntamiento anunció la apertura de 350.000 m2 de parques para que los perros puedan estar sin correa, aunque esto estará limitado en determinados momentos.
Sin embargo, los propietarios informan que las áreas designadas no están en óptimas condiciones. «Son campos abiertos sin agua ni electricidad. No se pueden juntar tantos perros de diferentes dueños en un espacio como ese. Además, tenerlos atados todo el tiempo afecta a su bienestar”, comentó uno de los afectados.
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El controversia llevó al alcalde a reunirse esta semana con representantes de dueños de perros para llegar a algunos compromisos. Entre ellos, la autorización de momentos específicos en los parques actuales y mejorando las zonas ya habilitadas para perros.
Además, el Ayuntamiento considera como condición la propuesta de la oposición del pasado mes de junio de nuevas zonas caninas, lo que requeriría la aprobación del pleno y la asignación del presupuesto municipal.
El Ayuntamiento defiende las restricciones como una medida de garantizar la convivencia entre perros y otros usuarios de zonas verdes, especialmente ancianos y niños, que pueden tener miedo a los animales.
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